Los paradigmas de la comunicación han cambiado radicalmente a raíz de la revolución digital. Es un cambio profundo, más de fondo que de forma y que nos obliga a todos a reinventarnos. La velocidad en la que sucedían los acontecimientos hace unos años no tiene nada que ver con la velocidad a la que suceden ahora. Muchos de los principales desafíos que afrontan las organizaciones actualmente son de comunicación y de reputación. De hecho, los CEO y otros altos directivos de las empresas son cada vez más conscientes de esta situación y de la importancia de prevenir y gestionar riesgos reputacionales, de desarrollar una narrativa corporativa o de recuperar la confianza, por poner solo algunos ejemplos. Y en todo ello, el sector tiene mucho que aportar. El futuro, como lo entendemos desde LLYC, tiene cinco claves fundamentales: una gestión de las compañías siguiendo el guion de su narrativa (storydoing); situar a las personas en el centro; entender la liquidez que dibujan las nuevas fronteras entre servicios, categorías, industrias y talento; explotar toda la capacidad de la tecnología y las experiencias transmedia, y hacerlo desde el respeto a los códigos éticos más exigentes.
¿Qué caracteriza al equipo de LLYC?
El compromiso, la profesionalidad, el entusiasmo y la diversidad. La consultoría, como todos los servicios profesionales, pero más aún con la inmediatez que exige muchas veces la comunicación, requiere de profesionales dedicados, que realmente disfrutan lo que hacen y ponen toda su energía al servicio del cliente. Ese entusiasmo es contagioso a los equipos y sienta las bases de una cultura “clientecéntrica”, como la que tenemos en LLYC. La comunicación y la capacidad de influir y generar confianza son vitales para alcanzar el éxito hoy en día y lo serán en mayor medida de aquí en adelante.
¿De qué forma aplican la política de igualdad y conciliación en LLYC?
Nos alegra mucho estar entre las 100 mejores empresas para trabajar en España, entre otras cosas por los esfuerzos que hemos hecho para ser un entorno de trabajo que favorezca la igualdad y la conciliación. Nos queda mucho camino por recorrer, sobre todo para profundizar en nuevos modelos flexibles que impacten positivamente tanto en el cliente como en los equipos. En particular, uniendo el tema de igualdad con nuestra profesión, desde LLYC defendemos que la visibilidad del liderazgo femenino y de nuevos modelos de éxito es clave para avanzar en diversidad.
¿Qué importancia tiene la innovación para LLYC?
Fundamental. No en vano, nuestro claim es ‘Embrace Disruption’. Hace 24 años esta compañía comenzó una aventura: crear la mejor consultoría de comunicación y asuntos públicos y, desde entonces, nunca ha dejado de evolucionar con el objetivo de anticipar los desafíos de los clientes, y poder ofrecerles la mejor solución y el máximo impacto para su reputación, su negocio y su licencia social para operar. El pasado mes de abril LLYC dio un salto hacia adelante. Una marca debe tener el deseo de evolucionar y renovarse constantemente o no sobrevivirá, es por ello por lo que nosotros hicimos un rebranding que ha sido mucho más que el cambio de un nombre (de LLORENTE & CUENCA a LLYC), sino que supone todo un compromiso con la innovación y con aprovechar, por ejemplo de forma integrada, capacidades que se han desarrollado hasta ahora por áreas separadas como pueden ser el marketing, la reputación, la responsabilidad social, patrocinios, marca, asuntos corporativos y regulatorios, etc. Algunos ejemplos son las soluciones que ofrecemos para identificar y medir tendencias basadas en Big Data o cómo integramos las soluciones digitales en las estrategias integrales de comunicación. Este año hemos nombrado dos nuevos directores de tecnología y nuestra estrategia de innovación la dirige un socio al más alto nivel de la firma. Creo que son buenas señales de lo prioritario que es para nosotros el tema.